Minecraft y la madera
Desde su aparición en el año 2009 Minecraft se ha convertido en uno de los videojuegos de más éxito a nivel mundial, estimándose en más de 600 millones sus jugadores y estando a menudo en la lista de los videojuegos más vendidos.
Aunque de un primer vistazo puede parecer un juego simple y poco elaborado, por su imagen pixelada y basada en bloques, en realidad presenta un enorme universo de posibilidades creativas, de aventura y de acción, tanto que incluso cuenta con una versión educativa elaborada por y para docentes y estudiantes.
¿A qué puede deberse el éxito de esta propuesta lúdica digital y en qué consiste?
Sin duda son múltiples factores los que intervienen en ello, podríamos construir una lista interminable pero, en cualquier caso, parte de su enganche puede deberse a que toda la estructura del juego se construye sobre la base de disponer de una serie de elementos básicos y esenciales, sin los cuáles es imposible poder seguir avanzando y construir diferentes mundos. Se trata de elementos primarios vitales para la propia supervivencia de los jugadores y la continuidad de la aventura, y que conectan con la propia naturaleza humana y sus necesidades más básicas.
Nadie puede poner en duda la dependencia del ser humano de los recursos naturales. Ya sea como fuente de alimento, protección o abrigo, energía, sustancias medicinales o simplemente descanso y contemplación, la naturaleza y los bosques han sido y son esenciales para la humanidad. Y, de igual forma, lo son en este videojuego en el que además tiene un papel protagonista y principal la madera, ¿por qué?, porque casi lo primero que hay que hacer al entrar por primera vez en Minecraft es “talar un árbol”, es decir, ser un leñador, un trabajador forestal.
En el modo supervivencia (existe un modo creativo) del juego, automáticamente se crea un primer mundo aleatorio en el que puedes considerarte muy afortunado si cuentas con un bosque (uno de los tipos de mundos/biomas de Minecraft, en realidad ecosistemas que también podrían asociarse en parte a cantones o rodales de ordenación forestal) ya que el primer paso que debes de dar es crear un almacén de recursos (materias primas) con las que poder iniciarte en la construcción y fabricación de otros elementos. Y aquí es esencial poder contar con madera que deberás posteriormente procesar. Y dado que en el juego existen diferentes tipos de bosques y árboles, en él encontramos también diferentes tipos de madera, concretamente madera de roble, de abeto, de abedul, de selva, de roble oscuro y de acacia.
Como decíamos al principio, Minecraft es un juego basado en bloques y, dentro de ellos los bloques de madera son esenciales y creados a partir de los troncos talados. Sólo con cuatro bloques de madera, que debes refinar (procesar como en una industria forestal), puedes crear una primera mesa de trabajo (mesa de crafteo) desde la que seguir avanzando y creando nuevos objetos y desde ellos mundos propios.
Simplemente con madera, sin ninguna otra materia prima, ya puedes construir algunas herramientas y objetos en la mesa de crafteo: palos, cofres, hachas, picos, azadas, espadas, barcas, puertas, losas, escotillas, boles, carteles o camas. Estas herramientas creadas con madera permiten obtener piedra rompiendo bloques y, desde ella, hierro y otros recursos. Sumándole algunos minerales a la madera también puedes crear bloques musicales, gramolas, pistones, ganchos de cuerda, etc., un universo casi infinito de objetos.
Como ves la madera es el inicio de todo en este juego, sin olvidar que también es usada como elemento básico de construcción con un gran poder estético y como combustible (biomasa) para los hornos de fundición. Avanzado el juego es posible encontrar también madera ya creada en aldeas, minas abandonadas o barcos.
Curiosidades añadidas dentro de Minecraft es que en él puedes también crear papel para generar mapas, pero en este caso, el juego no utiliza como recurso la madera si no la caña de azúcar y, que existen los ciclos naturales (día/noche) y los cambios climatológicos (lluvia, nieve, etc.).
Por supuesto, como en la vida misma, es esencial poder descansar para reponer fuerzas e incluso evitar determinados peligros y sí, para ello también es indispensable contar con la madera, solo con ella podrás construirte tu propia cama.
Estas son solo algunas pinceladas de un juego basado en mundos abiertos con infinitas posibilidades y opciones, también desde el ámbito educativo. Desde él podemos recrear antiguas civilizaciones, trabajar la historia y la geografía, presentar conceptos científicos matemáticos, de la física o la química, etc. pero siempre, partiremos de contar con esas materias primas de las que parte todo, especialmente la madera.
Miles de opciones, miles de posibilidades, horas de disfrute y aventuras, ¿te animas a adentrarte en el mundo Minecraft y descubrir en él el ámbito forestal?