El impacto del pacto

Todo comienzo es siempre una buena oportunidad o así queremos verlo

11 ejes de gobierno y 32 acciones conforman el acuerdo firmado entre el PP y VOX para el gobierno de la Junta de Castilla y León. De todo ello nos llaman la atención, por la brizna de esperanza que arroja a este sector, los ejes: quinto y sexto y la medida 21. 

Estos ejes hablan de impulsar las capacidades productivas de los recursos disponibles y de generar oportunidades de desarrollo para el mundo rural ¿a quién no le suena bien esto? Ya en 2014 se aprobó el Programa de Movilización de los recursos forestales que sentaba las bases de trabajo para el desarrollo del sector forestal hasta el  año 2022 y sonó igual de bien. Sin embargo, este sector lo que necesita es pasar a la acción. Concretar y poner en marcha acciones transformadoras que hagan de esta comunidad el mejor lugar para vivir. 

Lo que nos da cierta esperanza es que esta misma voluntad parece ser recogida en la medida 21 de su acuerdo de gobierno.

Medida 21: Defenderemos el patrimonio natural y forestal de Castilla y León y el desarrollo de todas las oportunidades que de su aprovechamiento se deriva para las personas que residen en su entorno.

Como sector forestal sabemos, mejor que nadie, que todo necesita un tiempo para echar andar.  ¿Y si lo hacemos juntos? 

Desde estas líneas queremos trasladar nuestra total disposición para emprender juntos el viaje que convierta a esta comunidad en un referente en materia forestal en los próximos años.

Necesitamos consolidar la coordinación entre las nuevas Consejerías y el Gobierno de Castilla y León, el sector forestal-madera y el conjunto de la sociedad porque la transición hacia una economía circular exige la adopción de innovaciones, no sólo tecnológicas, sino también organizativas y sociales imprescindibles para impulsar el cambio necesario en los modelos de producción y consumo.

Por ello nos gustaría iniciar lo antes posible, y así lo solicitaremos en las próximas semanas, una ronda de reuniones con los nuevos consejeros de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; Industria, Comercio y Empleo, y Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio para conocer mejor las competencias de cada Consejería, establecer una mesa de dialogo fluida y permanente y coordinar la interlocución con las distintas Consejerías a fin de colaborar en el diseño de las políticas forestales de nuestra comunidad.

La Biomasa: una alternativa real

Desde ForesCyL vamos a hacer una convencida promoción de los usos de la biomasa.

Encontrar alternativas a veces es tan sencillo como detenerse a mirar qué es lo que pasa. Y si ponemos suficiente intención y después hacemos un pequeño esfuerzo de análisis probablemente nos sorprendan los productivos resultados de un ejercicio tan barato.

A simple vista vemos que en España continúa aumentando la biomasa forestal. El 55% de nuestro territorio está ocupado por superficie forestal en la que cada año que pasa crecen los bosques. Desde 1990 esta tendencia producida en gran medida por el abandono de la actividad en zonas rurales, ha hecho que los bosques hayan crecido un 34% según el Global Forest Resources Assesment, 2020 de la FAO. Y hoy somos ya el segundo país con más superficie forestal y uno de los cinco países con más bosques de Europa.

Pero solo tras ese esfuerzo de análisis podremos entender qué supone este cambio.

Nuestros bosques acumulan cada vez más enormes cantidades de biomasa. El medio natural, si no se cultiva o se gestiona adecuadamente crece sin control. Mantener el monte limpio es costoso y si no tenemos previsto un sistema que aproveche los residuos que se generan, corremos el peligro de que se acumulen en nuestros bosques causando grandes problemas ambientales. Los incendios de los últimos años están siendo cada vez más virulentos y catastróficos por la acumulación de combustible que los hace incontrolables. Además, proliferan plagas debidas su mala gestión y otros factores derivados del cambio climático.

Pues bien, parece obvio que la solución pasa por aprovechar toda esa biomasa para revertir lo pernicioso de esta situación que impide impulsar el círculo virtuoso de nuestra gestión forestal.

Bioeconomía, circularidad, Green Deal ¿para cuándo?

En Castilla y León, la segunda región forestal de Europa, tenemos a la industria preparada para asumir este papel. Sin embargo, hace falta que la administración entienda el potencial estratégico de la biomasa. Producir energía con Biomasa está a nuestro alcance y no vale tener dudas. No se trata de extraer masivamente biomasa con fines energéticos sino de aprovechar lo que tenemos y diseñar planes energéticos coherentes y dimensionados a nuestra realidad forestal. Integrar este recurso del que ya disponemos a la rueda de la economía circular. La economía del bosque es un motor que da empleo, empleo verde que fija población y dinamiza zonas rurales y no podemos renunciar al aprovechamiento de un recurso tan ecológico como la biomasa para producir energía renovable.

Cada vez somos más conscientes de la necesidad de reducir nuestra dependencia energética de otros países. Es probable que la invasión de Rusia a Ucrania y la situación diplomática con Argelia supongan un toque de atención y nos pongamos manos a la obra, pero llevamos tiempo desaprovechando oportunidades. En los últimos 30 años se ha duplicado la cantidad de biomasa y según los datos del III Inventario Forestal Nacional, en España se podría extraer tres veces más biomasa de la que se extrae hoy.

Si quieres saber más, aquí te dejamos un interesante documental de RTVE: https://www.rtve.es/play/videos/el-escarabajo-verde/escarabajo-verde-mas-madera/2461369/

Bioeconomía, transición ecológica en Castilla y León

La nueva Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una especialización inteligente (RIS3) de Castilla y León 2021-2027, incluye a la bioeconomía como uno de los ámbitos de prioridad para Castilla y León, dada la dimensión de sus sectores agrario y forestal, el peso de la agroindustria y las fortalezas en I+D biotecnológica.

El desarrollo de este sector supone un elemento clave para dinamizar las áreas rurales y aprovechar eficientemente los recursos endógenos renovables, impulsando nuevos modelos de negocio que mejorarán la competitividad del tejido empresarial, generando puestos de trabajo y fijando población especialmente en las zonas más afectadas demográficamente.

Pero el éxito de implantación de este modelo depende de su forma de construcción. 

Los expertos congregados en el I Foro de Bioeconomía de Castilla y León (celebrado los días 27 y 28 de octubre de 2021), nos dejaron algunas pistas entre sus conclusiones técnicas:

  • Bosques: proteger la biodiversidad y generar riqueza. La bioeconomía debe apostar por la preservación de la biodiversidad, restauración ecológica y la circularidad de los procesos: sin biodiversidad no hay bioeconomía
  • Integración de ámbitos (rural y urbano, forestal y agrícola), anclaje territorial y construcción a partir de las capacidades existentes, el conocimiento de los actores relevantes y de las comunidades, aplicándolos en todo el proceso.
  • La descarbonización de las actividades es la palanca principal para lo cual es necesario el compromiso compartido de todos los actores y especialmente el de la administración, actualizando el marco normativo que incorpore principios de justicia climática y los incentivos necesarios para acompañar este proceso y garantizar el cambio de modelo.
  • Castilla y león posee recursos infra aprovechados por lo cual es necesario aumentar las capacidades de gestión territorial desde un enfoque de colaboración público privada para aumentar su movilización de forma sostenible incorporando y fortaleciendo las capacidades digitales y de innovación y desarrollo para agregar valor, atraer talento y que tanto el valor agregado como el talento se asienten en el territorio. 
  • La industria presente y futura tiene una gran oportunidad para el desarrollo de productos sostenibles reemplazando el concepto de residuo por el de recurso. A través de la construcción de sinergias que favorezcan el aprovechamiento de subproductos de una empresa como materia prima de otra (simbiosis).
  • El desarrollo de la bioeconomía requiere una fuerte apuesta del sector privado para incorporar personas con diferentes niveles de formación, considerando especialmente a la formación profesional
  • Las personas son el centro: por lo cual debemos exigir y ser capaces de asumir el compromiso comunitario para la construcción de políticas equitativas, que garanticen la igualdad de género, la cohesión territorial, la formación y dignificación de las condiciones de trabajo especialmente para las mujeres y los jóvenes garantizando una mejora de la calidad de vida integral.

La buena noticia es que la revolución ya ha comenzado y en la actualidad se está trabajando en nuestro país en iniciativas tan interesantes como el Proyecto BEGUR que estudia la viabilidad del aprovechamiento del residuo de madera (serrín) para generar un nuevo material de alto valor añadido para la fabricación de elementos de mobiliario urbano u otros. Para lo cual, se utilizará la fracción más fina de madera para la obtención de un composite plástico-madera WPC, mediante la extrusión de las fibras más finas de madera con polímeros plásticos y aditivos. De esta forma se podría sustituir el 50% del material plástico con producto de madera.

Además, el pasado 21 de marzo de 2022, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera anuncio en la Jornada ‘Bioeconomía y Emprendimiento’ próximas convocatorias enmarcadas en el Programa de Bioeconomía y Gestión Forestal Sostenible, dotado con 120 millones de euros de inversión. Será el primer paquete de inversiones en el que se combine de forma específica la promoción de la bioeconomía y las actuaciones de transformación territorial y lucha contra la despoblación. Un programa con una gobernanza compartida que destinará 40 millones para las comunidades autónomas, 40 millones para entidades locales y 40 millones para empresas, asociaciones y emprendedores.

Desde el principio eficiencia y sostenibilidad

No hay un comienzo tan profusamente proclamado EL PRINCIPIO como el de una legislatura. El dopaje de ideas nuevas de la campaña electoral en la que -mirando al futuro- se puede prometer y se promete y el posterior ejercicio del pacto de investidura con que el gobierno entrante suele exagerar las expectativas, es suficiente para que nos quede claro que algo empieza. Que hay un punto de partida. Un pistoletazo de salida.

Pero hay otra acepción de PRINCIPIO mucho más rica por lo que tiene de cualitativa. Esa que define el aspecto propositivo, rector o normativo de un principio al identificarlo con ideas fundamentales con capacidad para regir comportamientos y conductas.

Marcar el principio de algo implica necesariamente dejar atrás lo anterior, pero, qué interesante sería -y qué oportuno- reforzar el mensaje con un sentido más amplio en el momento en el que arranca la legislatura…

Por eso desde ForesCyL vamos a hablar de construcción eficiente y sostenible, desde el principio sí, pero como la base o la razón fundamental sobre la cual se debiera proceder en materia de edificación y habitabilidad. 

  • Abrimos un espacio que visibilice las posiciones más avanzadas en cuanto a la necesidad de aprovechar la aportación tecnológica del diseño sostenible. 
  • Queremos acelerar los tiempos y estimular cambios que inspiren los próximos códigos técnicos de la edificación. La normativa técnica es el primer paso para lograr explotar el valor de la tecnología constructiva y las capacidades industriales de producción que tenemos en Castilla y León. 
  • Nuestro territorio forestal nos ofrece el mejor espacio de oportunidad posible para la aportación de soluciones sostenibles que a todos nos interesa porque otras lógicas ineficientes no tienen justificación alguna en un mundo globalizado, donde los recursos materiales son limitados y las demandas deslocalizadas producen hondos desequilibrios y amenazas.

En Castilla y León tenemos todo lo necesario para convertirnos en el mejor ejemplo de transición hacia una construcción ecológica. Somos la segunda región forestal más grande de Europa. Una especificidad que supone el mayor espacio de oportunidad imaginable ante los retos a los que nos enfrentamos. La dependencia energética, la escasez de materias primas, la despoblación de las zonas rurales, la protección de nuestros bosques y de nuestro patrimonio natural pasan por comprenderla y construir el futuro sin complejos a partir de esta especificidad.

Si somos una comunidad forestal tenemos que aprovecharlo. Tenemos bosques productivos fabulosos y sabemos gestionarlos. No en vano somos la comunidad con más superficie forestal gestionada sosteniblemente y certificada por entidades independientes. Gracias a eso tenemos madera, un recurso natural y renovable y una materia prima clave. Tenemos personas que saben qué hacer con ella, llevan generaciones atesorando ese conocimiento; y tenemos una industria, muy preparada, consciente del papel de liderazgo que le toca asumir, pero algo desanimada por no haber tenido la atención del sector público a pesar de haber hecho un gran esfuerzo por acentuar su perfil ecológico con el desarrollo de materiales y tecnologías que pueden suponer la bisagra hacia el cambio de paradigma que necesitamos.

Este nuevo PRINCIPIO, como todos los comienzos tiene algo de esperanzador. En los últimos años hemos visto cómo empresarios y profesionales ya han comprendido el potencial de nuestras capacidades industriales de producción y cómo desarrollarlas desde unos PRINCIPIOS inspirados en una ECONOMÍA SOSTENIBLE. No podemos permitir que esta aportación de valor se pierda. Hay suficiente masa crítica que entiende la responsabilidad de proyectar de acuerdo con una mentalidad ecológica. Es más, cada vez más la sociedad entiende que un edificio forma parte de un metabolismo urbano que hay que cuidar y mantener de manera saludable y arquitectos y promotores que solo conciben construir eficiente y sosteniblemente.

Queda entonces para los poderes públicos la tarea de administrar este nueva concepción que integre todo este valor y aprovecha todo el capital forestal que tenemos en Castilla y León. Para que al PRINCIPIO tengamos claros que los PRINCIPIOS son sólidos, consistentes y mucho más duraderos de lo que dura una legislatura.